Los dueños del país no quieren la paz
Posted on jueves, 28 de marzo de 2013 and filed under news , ultimasnoticias , Vega . You can follow any responses to this entry through theRSS 2.0 . You can leave a response or trackback to this entry from your site
Ha comenzado la VI ronda de negociaciones
de paz entre el gobierno colombiano y las FARC. ¿Qué resultado han arrojado
hasta el momento? Habría que considerar resultados a largo
plazo y otros coyunturales. Estos últimos han favorecido a las FARC al
volver a posicionarse en el escenario político colombiano, al recuperar
presencia en los medios de comunicación. Ese es el resultado más importante en
el corto plazo.
En el mediano y largo plazo casi no ha habido resultados importantes que se vislumbren porque algunos puntos de la agenda son fundamentales y requieren mucho tiempo para encontrar soluciones reales. Lo que está claro es que en el tema agrario, que es álgido, el gobierno colombiano y las fuerzas dominantes de este país no están dispuestas a ceder prácticamente nada, a que se realice una redistribución territorial, una reforma agraria, a tocar el poder de los grandes terratenientes y ganaderos y hay que decir que eso constituye la sustancia de la guerra. Si ese punto no se soluciona no habrá verdadera paz en Colombia y en ese terreno las posturas son verdaderamente contradictorias. A pesar que a primera vista se hayan dado unos aparentes acercamientos, en el fondo no son reales porque los representantes ligados a las clases dominantes, sobre todo los ganaderos, han dicho que no están dispuestos a repartir ni un centímetro de tierra.
En el mediano y largo plazo casi no ha habido resultados importantes que se vislumbren porque algunos puntos de la agenda son fundamentales y requieren mucho tiempo para encontrar soluciones reales. Lo que está claro es que en el tema agrario, que es álgido, el gobierno colombiano y las fuerzas dominantes de este país no están dispuestas a ceder prácticamente nada, a que se realice una redistribución territorial, una reforma agraria, a tocar el poder de los grandes terratenientes y ganaderos y hay que decir que eso constituye la sustancia de la guerra. Si ese punto no se soluciona no habrá verdadera paz en Colombia y en ese terreno las posturas son verdaderamente contradictorias. A pesar que a primera vista se hayan dado unos aparentes acercamientos, en el fondo no son reales porque los representantes ligados a las clases dominantes, sobre todo los ganaderos, han dicho que no están dispuestos a repartir ni un centímetro de tierra.